2014-02-15 19:27
Una vez que uno se pone a leer, los libros caen rápidamente, como
este libro reciente de Neil Gaiman, que
vengo comentando por aquí desde hace, uf, 12 años.
Gaiman escribe fantasía, un campo en el que es muy difícil innovar. A pesar de que parece que vale todo en ese género, la fantasía tiene que respetar unos cánones muy estrictos porque, en caso contrario, la plausibilidad sufre y el lector se queda con una cierta sensación de haber sido engañado (como me pasó con
el Kraken de China Miéville, por ejemplo). Pero también puede uno pasarse de rosca y acabar en una historia totalmente convencional, sin sorpresas, que aburre por lo predecible.
Neil Gaiman es capaz, en general, de transitar por esa línea delgada que hace a los libros de fantasía atractiva, apostando por historias contemporáneas y urbanas (aunque en este caso es más bien rural) y usando unos personajes que están ligados por una serie de reglas, reglas que están más o menos claras desde el principio. En este caso la historia está narrada por un niño de 7 años con unas vecinas, las Hempstock, que han vivido desde siempre, y que es usado como anfitrión para que una criatura, una
pulga, de las tierras de las Hempstock, escape y aterrorice a su familia.
El problema de este libro es que con Gaiman se tienen unas expectativas excesivas.
Anansi Boys era excelente en casi todos los sentidos. "The ocean" no lo es. El personaje principal, el narrador, está perfilado. Las vívidas descripciones visuales de los monstruos y sus acciones, también. El terror, no tanto. Pero el contrincante, Ursula Monkton, no acaba de ser creíble ni plausible ni está claro qué reglas sigue y cuando uno parece que las entiende, el escritor las rompe, con lo que acabas quedándote con una sensación rara. Lettie, la Hempstock más joven y la que ayuda al protagonista es un personaje sorprendemente poco aprovechado, del que al final acabas conociendo poco, ni sus motivaciones, ni su misión, ni su visión, ni nada.
En resumen: siendo un libro excelente, caray, que es de Neil Gaiman, no llega a ser tan bueno como algunos de los últimos, por lo que lo dejamos en tres estrellitas.