2014-06-15 09:28
La escritura es postureo. Y eso no lo digo yo, bueno, yo también, sino Didier, un personaje de "Lost for Words". Tampoco él dice tal cosa. Pero podía haberlo dicho. Didier es postureo por excelencia, impostura. Porque la escritura, el acto físico de escribir, mucho más que leer pretende, en primer lugar y sobre cualquier otra cosa, transmitir un mensaje.
Yo. Estoy. Escribiendo..
Por eso escribo sobre escribir, meta escribo, en vez de mirar alrededor. O hago esto último sólo de vez en cuando para ver si alguien nota mi Acto de Escritura.
No lo notan, igual que no notan como voy consumiendo la pinta de cerveza Astra, no demasiado fría y demasiado carente de tapa. Para el caso, tampoco notan el mapa ya, a estas alturas, con una variedad de costuras y arrugas posibles pero inverosímiles. Ni yo les presto demasiada atención. No sólo porque Estoy Escribiendo.
Varios grupos sentados en mesas alargadas con sus bancas, una mareja mayor, donde mayor tiene un significado flexible y cada vez más concreto: viejo, viejuno como yo. Sí le presto atenció al menda que, subido a lo que podría ser un transformador o elemento de mobiliario urbano con fin indescifrable alterna postureo tumbado con postureo reclinado y en ningún momento durante el tiempo suficiente como para que le saque un buen
exie, que sería como un
selfie, pero de otra persona.
Parece que finalmente le he pillado, estirado como los lagartos, captando los últimos rayos de sol que se ponen sobre el hotel Alt Hamburg, 22¤ la noche completa, mientras el grupo de cuatro mujeres que rodean un Stonehenge de vasos y botellas de cerveza alineado con el sol poniente se revelan como, sí,
mayores. El mundo está lleno de mayores y yo necesito un
pretzel. Por la falta de tapa, se entiende (finalmente, esto no está en la libreta, fue un
börek). Pero no hay pretzels en el London Pub, de Hamburgo. La semana que viene buscaré el Hamburg Pub en London, que seguramente no tendrá un señor con un
mullet en decadencia fumando y bebiendo solo, ni una bandera alemana. Porque hay pubs ingleses e irlandeses por doquier, pero
Bierstube pocos fuera de Mallorca. O bares sevillanos "con ambiente de feria", que debe de ser que todo el mundo se comporta como los sevillanos de "8 apellidos vascos" y hay farolillos colgados.
La pareja mayor ha entablado conversación con otra pareja aún más mayor y bastante más colorada. Y otra persona ha ocupado el lugar del señor postureador, con una botella en vez de una lata. El eterno retorno de las personas que posturean y de la gente que fuma, se sienta en escalones y entra en casas que parecen abandonadas. La cerveza se calienta y mi libreta comprada en Lima, Perú, marca Andes Spirit se termina.