2014-08-30 10:39
Hay libros de esos raros que te llegan no sabes muy bien de dónde y que te sorprenden agradablemente, porque parecen ser una cosa y en realidad son otra totalmente diferente. U otras.
Este libro, que posiblemente me llamó la atención por su título, porque me gustan los libros con títulos largos y elaborados, empieza de una forma suave e inocente. Leonard, un empleado de la corporación del título, Neetsa Pizza, espera en su habitación blanca las llamadas de soporte de usuario, a las que responde usando
escenarios, como los del título. La compañía sigue la filosofía pitagórica y poco a poco vas descubriendo un mundo dirigido por el líder supremo en el que los sistemas ideológicos y filosóficos están asociados a corporaciones de comida rápida: baconianos, neomaoístas, incluso los dadaistas, todos tienen su corporación de comida rápida. Pero de repente una de las llamadas que recibe Leonard resulta ser de Marco Polo y el choque entre la cultura hikikomori de Leonard con las ganas de visitar el mundo de Marco Polo es curioso y le hace replantearse una serie de cosas. Como su relación con su familia.
Leonard es judío y había recibido de su abuelo una serie de mensajes, que sólo debía de dar a su nieto. Pero su abuelo, muerto, empieza a hablarle y le da instrucciones para salvar el mundo, relacionadas, wait for it, con el manuscrito Voynich y ciertos estudiosos de la cábala del siglo XII.
Lo dicho, totalmente inesperado. Con exposiciones curiosas de filosofía y de cabala, es, como
Breakfast with the ones you love de Fintushel (que quizás usaron como base para la recomendación de Amazon, igual me llegó por ahí) un exponente de la ciencia ficción
judía donde los mitos y las tradiciones cabalísticas son la clave para el desarrollo de la trama.
En resumen, por lo inesperado, lo curioso de los personajes y lo divertido que es a veces, una novela bastante buena. Y Rachel Cantor, una autora a seguir.