2014-10-10 20:57
Este libro me moló tanto que cuando eché mano de él resulta que tenía dos copias, todavía envueltas en celofán. Las dos compradas, sin duda, en un baratillo en un centro comercial o en algún lado, lo que desmerece al
autor, un habitual de esta Atalaya, que es ver juntas las palabras "autor de procedural" y "americano" y piensa
garantía de calidad.
En este caso Connelly echa mano de su habitual Harry Bosch, que se encuentra un crimen en una tienda de un inmigrante chino con el tuvo contacto, años atrás, durante los disturbios de South Central; por esa buena acción, años atrás, Bosch se compromete con la familia para encontrar al asesino. Lo que tendría que haber hecho de todas formas, claro, pero parece que comprometiéndose quedas como más mejor. En todo caso, el caso parece cosa de las Triadas chinas y Bosch acaba muy lejos de sus sitios habituales, en Hong Kong, en una serie de escenas que son más acción que la reflexión y el procedimiento habitual en otras novelas. Es, pues, una novela poco habitual pero, aún así, con buen ritmo, una evolución en el personaje y la aparición de otros secundarios, como Mickey Haller, que son habituales. En resumen, una novela entretenida con una traducción, por cierto, infame, que le quita a la versión española al menos una estrella.