2015-05-03 20:31
Fergu me
obligóanimó a comprar este libro, porque dijo que había oído por ahí de no sé quien que era chulérico (sus palabras) y, aprovechando que estábamos en una tienda de cómic británica, en Nottingham, rodeada de todo tipo de cómics británicos, continentales, de otros continentes, indies y demás, pues me compré este americano y de superhéroes, como recuerdo.
Aunque
Hawkeye no es exactamente un superhéroe. Como Batman (hala, lo comparo con Batman para chinchar a Fergu) es un tío cachas que sabe tirar flechas con mucha precisión. O como el Capi América, que sólo tiene su escudo y su tableta para defender a América de alienígenas y gente mala en general, vengan de donde vengan. Este cómic, parte de una serie y con una estética
noir que me recuerda a Frank Miller de Daredevil, no hay (muchos) alienígenas, sólo la mafia del chándal y algunos agentes de Shield. Y Kingpin. Pero la narración en tercera persona, el dinamismo del dibujo y las historias que presentan a Clint Barton, sin traje prácticamente, cometiendo errores como olvidarse de etiquetar las flechas y encontrándose con sorpresas cuando las lanza (aunque uno piensa para qué diablos va a etiquetarlas si las tiene en la espalda; tendría que ponerles un código braille, un app o algo) o encontrarse descalzo en alguna misión peligrosa. Recibe hostias y sólo lo salva, de vez en cuando, su alter ego
hawkeyano, Kate Bishop, o su simple buena suerte.
El mundo del cómic yanqui de superhéroes está cambiando mucho, y este ejemplar, tanto por estética como por temática, es la prueba. En resumen, es un cómic de calidad, americano como el que más, pero que aunque no estés en las guerras civiles o eras heroicas marvelianas, te dejará buen sabor de boca y no te creará ganas artificiales de comprar sagas enteras. Si acaso, el segundo TPB de la serie.