2015-08-11 20:52
¿Novela negra por el
creador de True Detective? ¿Qué puede fallar?
Pues resulta que bastantes cosas. Se ve que a Pizzolato le gusta contar la acción de forma paralela en el tiempo, el "presente" y el pasado. En el presente, el prota es un currante en un motel que pasea su perro por Galveston. En el pasado, un matón de tres al cuarto al que le acaban de diagnosticar cáncer de pulmón y al que le encargan un trabajito aparentemente simple, que asusten un poco a un funcionario.
Como es de imaginar, la cosa sale mal y ahí empieza la tensión. El prota huye con una chica que resulta tener también unos cuantos secretos y acaba en un motel en la ciudad que da nombre a la novela, la misma en la que se desarrolla la escena final. Hasta ahí bien, las convenciones del género se respetan, quizás demasiado estrictamente. Pero es que no pasa nada. Hay una serie de personajes que aparecen y desaparecen sin que aporten nada ni a la acción ni al desarrollo de los protagonistas. El ambiente de Galveston se reduce al motel y a la playa y un poco de calor local que se ve por el camino. Lo que se desarrolla, en paralelo, en el presente no crea intriga ni la yuxtaposición de escenas te aporta nada, salvo "se veía venir".
En general, si la comparas con cualquier otra novela negra de los clásicos del género, sale perdiendo. Si la comparas con True Detective, aunque es tan poco plausible en muchos momentos como ella, también sale perdiendo básicamente porque no pasa nada. De hecho, la trama paralela presente puede obviarse totalmente. Habría quedado hasta mejor. En resumen, entre algo y muy decepcionante. Evitar.