2015-08-26 22:04
Diré algo bueno de este libro: es breve. Me lo he venido a leer en unas cuantas colas para embarcar en Vueling (siempre hay colas) y un ratico suelto una noche. Lo bueno, si breve, no voy a terminarlo, porque ya sabéis como acaba y además me estoy dando cuenta que al no terminarlo la frase está resultando más larga del objeto parafraseado. Lo que, bien pensado, es una metáfora de este libro, que cuentra tres historias en paralelo: la de un sombrero mexicano que cae del cielo, la del escritor de la historia sobre el sombrero mexicano que cae del cielo que se siente abandonado, mayormente porque ha sido abandonado, porsu novia Yukiko, y la de la susodicha Yukiko, durmiendo y soñando en su casa, con su gato, que también tiene su escenas.
No hay más, la verdad. El tema es lo nimio, como una caida de un sombrero, llevado a extremos inauditos, como una mini-guerra civil, o el hallazgo de un cabello llevado a extremos también inauditos. La novela tiene tintes de astracanada, un género muy español, y en general, funciona. La relación entre las tramas es muy tenue: al principio se menciona que el escritor había comenzado a escribir la historia del sombrero, pero se queda ahí. El escritor va con sus pensamientos hacia Yukiko, que no hace más que dormir. Todo tiene un ambiente de historia dentro de otra historia que además, está dentro de otra historia. El escritor narra cosas que, eventualmente, se revelan como mera imaginación, en un intento por crear la realidad, que es lo que hacen los escritores cuando escriben. En la hebra del sombrero, se anticipan sucesos, se habla del pasado y se mezcla con el futuro hipotético y real. Y, en general, todo resulta un ejercicio de metaficción bastante entretenido. Y breve. Que si es bueno...