2016-03-06 19:43
Ya puestos a leer libros de Michael Connelly, se lee uno unos cuantos
del tirón. En plan
binge, a ver si acaba aburriendo o le acabas encontrando la tramoya y ya no lo lees más.
Pero, qué jodío, no hay forma con este Connelly. No es que los libros no tengan cosas comunes. Por ejemplo, el FBI siempre aparece y son tontos o malos o corruptos o todo junto. No queda bien parado el FBI. La gente del FBI no empieza a ser buena o súper mala hasta que se sale o la marginan del FBI. En este caso es Rachel Walling, una agente marginada que acaba en Dakota del Sur o algún otro sitio dejado pero que es convocada a una investigación en la que un antiguo jefe suyo del FBI, convertido en el asesino en serie, el Poeta, parece estar envuelto. Y mientras tanto, nuestro habitual Larry Bosch, ya retirado de la poli, es contratado por la mujer de Terry McGill, antiguo agente del FBI y por lo tanto bueno, porque parece que su muerte natural no es tan natural y, rascando rascando, parece ser que también está relacionada con el Poeta.
Frente a la fórmula de narración en primera persona por Larry que es habitual, aquí se mezclan un par de narradores omniscientes más que van siguiendo a Rachel y al propio Poeta, así que vamos viendo facetas de la información que permite encontrar a dicho poeta por muchos sitios diferentes, con el efecto adicional de acto de títeres que te hace que le digas al prota: "No, por ahí no, que está el malo"...
Lo bueno de Connelly es que se maneja bien en muchos ámbitos.
El veredicto era un drama judicial con investigación judicial, sin embargo ésta es menos procedimental, porque Harry se salió de la policía, y más de acción y aventuras, con Harry y Rachel haciendo pareja investigadora y usando todo tipo de estratagemas más allá de la sala de interrogatorios de la policía de los Angeles.
En resumen, que es una historia sólida y entretenida, con retazos de la vida en las Vegas y en el desierto que se salen también de la ciudad de los ángeles. Recomendable, y ya he sacado de la pila otro más para irlo leyendo.