2016-08-28 07:50
Subtitulado 50 hechos y facetas de la nacionalidad, este libro me ha acompañado en un viaje que ha empezado precisamente allí, en Hungría. Y acabado más o menos también en Hungría, en Cluj-Napoca, también llamada Koloszvár, ciudad que perteneció a Hungría, a su pesar, hasta que acabó la primera guerra mundial.
Porque una de las cosas que vas a aprender de este libro y prácticamente de todos los guías es que el concepto de Hungría trasciende sus fronteras. Cuando hablan de ella, no se refieren a las fronteras actuales, sino a la zona
que habla el idioma y que alguna vez fue parte de la nación. La gastronomía, las costumbres, la historia de Zakarpattia o de Vojvodina está presente, esta ahí, es de ellos.
Lo que también aprendes a continuación es los años de comunismo que, a diferencia de otros países, no aceptaron a la ligera, levantándose nada menos que
en 1956, cuando Jruschov estaba en sus primeros días y dando lugar a una represión brutal.
Los húngaros también te cuenta que su pequeño país siempre ha estado en el lado perdedor. Incluso cuando han ganado, la victoria ha sido breve y amarga, como cuando derrotaron a los turcos para ser ocupados por el imperio austrohúngaro. Eso ha dado lugar a un carácter melancólico, que junto con el tamaño, la población, el vino y los colores nacionales, me recuerdan mucho a Portugal. Puskas es su Cristiano Ronaldo y su héroe nacional y a él le dedican un capítulo entero.
El libro, compuesto de artículos de diferentes autores, se pasea por el alma, el cuerpo, los intestinos y el corazón húngaros, en artículos cortos y amenos que complementan o incluso, para mi gusto, sustituyen, a una guía turística tradicional. Guía turística que, en mi caso, era una traducción al español de la Lonely Planet del año 90, un época de transición para todos esos países, guía cuyo contraste con la realidad 26 años más tarde quizás merezca su propio artículo. Si quieres conocer (e inmediatamente olvidar los nombres) de quién y qué importa en Hungría, es un buen libro para iniciarse, así que lo recomiendo para cualquier interesado, vaya a conocer el imperio austrohúngaro o no.