2017-11-26 20:12
A veces
the pila te juega malas pasadas y te acabas comprando un libro dos veces. Eso pasó con este, porque uno es ver algo de
Indridason y se lanza sobre él. Este es uno de los pocos libros que me quedaba por leer, junto con las precuelas de la serie de Erlendur.
Este se sitúa, más o menos, en ese universo, el de Erlendur, al que de hecho se menciona, comentando que
estaba resolviendo el crimen de una persona encontrada en el lago. También es una novela de crímenes, y novela negra porque se trata de mujeres fatales, como deja bastante claro en la portada; una porada que representa a Bettý fumando sus cigarrillos griegos que expulsan humo azul y que se queman como la pasión que el personaje principal siente por ella y que le lleva, y lo sabemos desde el principio, a cometer un crimen.
Va la cosa de crímenes pasionales, pasados por las extensiones nevadas de Islandia, el ambiente cosmopolita pero también pueblerino de un país que, al fin y al cabo, tiene la población de una ciudad dormitorio de la periferia de Madrid o Barcelona. Y en general, logra su objetivo, pero se nota que es un libro más primitivo, con unos personajes más planos y menos elaborados que los posteriores de la serie de Erlendur.
Al fin y al cabo, como libro de Indridason, imprescindible, pero quizás convenga dejarlo al final de la pila la próxima vez teniendo todavía dos libros por leer.