2018-06-30 20:45
Me pillé este libro entre
un puñado en el Humble Bundle, que incluía libros por autores de todo el mundo. Una ganga, un montón de libros por unos cuantos dólares. Empecé a leerlo en primer lugar no sé por qué. Quizás por los cuervos. No había leído nada de
la autora anteriormente, salvo quizás algún relato suelto, así que ningún tipo de expectativas, que es quizás como mejor se debe acercar uno a una nueva autora.
Y comienza de una forma suficientemente clásica: personas en Moscú que empiezan a convertirse en cuervos, la protagonista pierde una hermana, y descubre que hay puertas a
otro lado, donde viven todos los personajes fantásticos de cuentos clásicos. La conversión en pájaros tiene que ver posiblemente con un ataque desde el otro lado, o quizás con algún mafioso del verdadero Moscú de primeros de los 90, con la democracia recién descubierta y la gente buscándose la vida como puede.
En el uso de personajes mitológicos recuerda a Neil Gaiman, pero son otros personajes mitológicos y otro espíritu, y se mezcla además con personajes de la historia de la Unión Soviética. El título no oculta que se trata, en gran parte, de un libro de historia: cómo Rusia ha rechazado a los heterodoxos en cualquier momento de su historia, y cómo se las han apañado esos heterodoxos para sobrevivir en su propio mundo. Y la historia está bien tejida, entremezclando a los tres personajes reales con personajes imaginarios como
Zemun la vaca ,
rusalkas y vodianói, y personajes históricos: una condesa del siglo XIX, y un revolucionario americano que acabó en la Unión Soviética.
Todo esto da mucho más juego que la corta novela en la que la ha metido Ekaterina Sedia. Gaiman habría escrito 60 episodios de cómic y una serie de Amazon. Aún así, es una buena historia de fantasía urbana, original en el entorno y en los personajes, y bien amarrada desde principio a fin. Aconsejable.