2019-01-30 20:51
Otro de los libros que me comencé el año pasado y que de hecho acabé hace un par de semanas. La vida es siempre complicada y no da siempre tiempo a leer todo lo que uno puede; y cuando da, lo menos esencial se va dejando de lado, como escribir en este blog. Y lo hago sobre todo para forzarme a leer de forma crítica lo que ya leo de todas formas, pero también como recuerdo para un futuro JJ que segurament no se acordará ni siquiera de lo leído el mismo año.
Pero lo importante, en todo caso, es leer. Leer es bueno y te ayuda a mantener el pensamiento crítico en una cultura basada en la mentira, que es lo que da título a este libro, que precisamente recibió el soniquete "en una cultura de la mentira" en su última edición, corregida y aumentada tras la victoria de Trump en las elecciones americanas. Es uno de mis temas favoritos, qué le vamos a hacer. Siempre he pensado (y no se me ocurrió a mi) que entender lo que pasa en los Estados Unidos te ayuda a entender el panorama político actual en nuestro país y en nuestra Europa, porque los EE UU son exactamente igual que cualquier otro país, solo que más (y también antes). Y cuando
uno de mis podcasts de referencia, Theory of Everything, entrevistó a la autora, añadí este libro a mi lista de deseos, y lo recibí en forma de regalo estas navidades o de
PĴorge, o de
Víctor, o de
Fernando. O de los tres, que igual da.
El cambio de título ya te indica qué ha cambiado en el mundo en los últimos años. La sinrazón ha estado ahí siempre, y este libro narra la historia de su establecimiento en la política americana, década a década, desde la independencia y los primeros años hasta la actualidad. Una sinrazón que comenzó con un rechazo del intelectualismo y que se ha convertido últimamente en ludismo, pero auxiliado por la tecnología.
La autora narra un panorama de los 60 mucho más complejo que la idea que uno tiene: la contracultura nació y creció y de ella emergió mucho pensamiento mágico, pero también ayudó a cimentar una derecha conservadora, procedente del protestantismo pero auxiliada a partir de los 80 (de Roe vs. Wade) por los sectores católicos más reaccionarios,
El libro no ofrece soluciones mágicas: mejorar la educación y la formación en profundidad y en alcance de la población, y sobre todo creer y apoyar el discurso y la argumentación racional y basada en hechos, sin apelar a la emoción. No hacerlo, al final, conduce a la sinrazón y a que Trump sea nombrado presidente de los Estados Unidos. Pero lo bueno que tiene es que ataca imparcialmente la superioridad moral, los pánicos morales y todo tipo de artefactos usados en muchos ámbitos para negar ese discurso racional, que es uno de los principales problemas actuales. Y no sólo en Estados Unidos.
Aunque el libro en ocasiones es algo denso, explica todos los conceptos de forma ágil y lo aconsejo, con o sin el podcast de Benjamen Walker de acompañamiento.