2003-05-08 16:38
El gran hermano (o hermano mayor, que sería su traducción más exacta) no será un solo ente o persona, sino un montón de personas que, por convicción o simplemente por dinero, vigilarán para el poder avisando cuando se produzca algún evento fuera de la norma. Hace tiempo hice
esta atalaya (cuyo fichero tiene fecha de mayo del 2000) sobre el tema; el principal problema del gran hermano es el del ancho de banda: en un sistema centralizado, el canal que fluye hacia él acaba saturándose. Poco después hubo
un concurso en El Mundo, coincidiendo con la feria del libro de 2001, a donde
envié el siguiente relato (buscar Merelo en la página):
Pequeño Hermano
Era un curre, se decía. Vigilar a un menda al otro lado del mundo, para el tirano que lo gobernaba, bueno, era un curre. Pagaban bien. Un pequeño robot volador vigilaba a su "hermano pequeño" día y noche, y él (y quizás otras doscientas personas más) lo contemplaba, en la pantalla de su ordenador. Su "hermano pequeño" dormía a veces, a veces hablaba con otra gente, a veces otras cosas cuyas imágenes muy bien podrían haber valido bastantes euros, en el contexto apropiado. Pero su contrato lo excluía. Lo que sí incluía era avisar cada vez que se reuniera con más de diez personas. Que era lo que estaba haciendo en este preciso instante. Más de veinte personas estaban con él, el robot volador se había posado en el techo y ofrecía una panorámica del grupo, todos sentados a una mesa. Inmediatamente avisó a su controlador. En la misma pantalla, pudo contemplar como soldados fuertemente armados abrían la puerta a patadas y disparaban, silenciosamente. Antes de perder la imagen en la pantalla de su ordenador, sólo pudo ver lo que ponía en la tarta: "Feliz Cumpleaños, Genaro: 29-05-2084".
Por supuesto, no me comí una rosca. Por cierto, me parece recordar que varios barrapunteros mandaron también relatos a ese concurso.
Ayer apareció
en Slashdot este artículo de Steven Levy donde describe que Jay Walker, un empresario americano, ha tenido la misma idea, y va a montar una empresa para llevarla a cabo.
Lo sé, sé que suena cargante eso de "ya lo decía yo", pero a) no he podido evitarlo y b) cuando un americano tiene una idea habla de ella Steven Levy y luego Slashdot, y cuando uno tiene la misma (3 años antes), no se come un jurel.
En todo caso, la idea de Jay Walker es sutilmente diferente, en el espíritu americano, claro. Yo pensaba que sería el gobierno quien lo haría, o incluso que gobiernos dictatoriales de alguna parte del mundo (o quizás democráticos, pero obsesionados con la seguridad) alquilarían a personas de cualquier parte del mundo para hacerlo; y Jay Walker lo que ha pensado es montar una empresa y hacerlo él mismo, claro está, para revendérselo a los gobiernos, supongo que sin tener muy en cuenta qué harán con la información.
Lo triste es que, por retorcida que sea la idea de un gobierno, siempre habrá un empresario decidido a venderle algo para llevarla a cabo: sucedió con "el gran cortafuegos chino", los filtros de Arabia Saudí...