2019-10-16 19:46
Si quieres escribir un libro bizarro
Y uso bizarro en el sentido extraño, inusual, no valiente
lo mejor que puedes hacer es buscarle también un título
bizarro. Quien se enfrente a un libro llamado
Foop!, que no sólo tiene una palabra absurda y posiblemente onomatopéyica, sino también una admiración, ya sabe lo que se puede esperar: cualquier cosa. Al final, titular un libro consiste en el reto de gestionar las expectativas. Nada de lo que venga a continuación de la admiración y de una portada en la que hay un pez dentro de una bombilla (incandescente, por más señas, lo que hasta cierto punto es lógico, porque si se trata de LED poco cabe en ellas) te puede extrañar.
Y más o menos es así. Además, es una novela sobre viajes en el tiempo, y su comienzo es más o menos clásico: una agencia de viajes en el tiempo en la que se visitan hechos históricos, con posibilidad de alterarlos, lo que no tiene mayor importancia porque cuando las líneas temporales divergen ya no se pueden encontrar. Pero, como las líneas temporales, la novela diverge bien pronto. Mr. Burke, el director de la agencia de viajes, promociona al protagonista, Joe, para que haga algo diferente: buscar a quien está atacando de forma desagradable a versiones más tempranas del propio Mr. Burke y "atarlos como a cerdos" trayéndoselos al futuro. O no. Lo que queda claro es que hay que atarlos como a gorrinos.
Joe se encuentra a dos personajes siguiéndole en el metro, o simplemente mirándole. Y de repente, desaparece gente que vuelve a aparecer y le cuentan historias de planetas extraños y de extraterrestres que observan y experimentan con gente. Y también algo que ocurre en el pasado, afecta al futuro, con lo que las líneas vuelven a converger. Y hay una secta que adora a la luz y en la cual está involucrada la esposa de Mr. Burke y un tipo un tanto raro. Y pasan muchas cosas más, como que Mr. Burke tiene una serie de chimpancés inteligentes que han salido no se sabe bien de dónde... Una escena sucede a otra con un ritmo desenfrenado y es relativamente fácil perderse, si no por la aparición, una y otra vez, de los mismos personajes, incluyendo múltiples versiones de Mr. Burke (y alguna del propio Joe). El humor a veces pasa del negro al marrón y se pierde en lo escatológico, pero aún así es una curiosa obra de ciencia ficción bizarra que merece la pena probar. Y agradezco a
PJorge el regalo, acertado como que viene de la lista de deseos de Amazon (lo que no necesariamente es cierto siempre)