2003-06-21 16:16
He terminado de leer
LInked, de Barabási, un pedazo de libro sobre la ciencia de las redes. que creo recordar que me recomendó
PJorge (que no ha hablado de él, como prometiò), y que además es tremendamente relevante para
lo que estamos haciendo con la blogosfera española. El libro, como tantos otros, y como la ciencia en sí, es un intento de encontrar una "teoría de todo", una ciencia que sirva para estudiar tanto la célula humana como la Internet como la economía. Y más o menos lo consigue con la ciencia de las redes, demostrando que la formación de redes sigue principios comunes, y que eso lleva a formaciones que son "libres de escala" y cuya distribución de enlace sigue una ley de potencias.
Eso quizás requiere un poco de explicación.
Libre de escala, sobre todo el mundo de los
fractales, viene a significar que la apariencia de un fractal es independiente de la escala, o sea, que tiene más o menos la misma apariencia independientemente de cómo lo miremos. Sin embargo, en una red, libre de escala significa que no hay un número de enlaces típico en los nodos de la red (este número de enlaces es, en este caso, la
escala). En una red regular, los nodos o nudos de la red tienen un número de enlaces fijo con otros nodos, por ejemplo, 2; en una red aleatoria, los enlaces siguen una gaussiana: habrá un número típico, la media, y unos pocos tendrán algunos enlaces más o menos que la media. En las redes típicas en el mundo real, estas redes libres de escala, siguen una
ley de potencias: unos pocos tienen un mogollón de enlaces, muchos tienen un número de enlaces que va decreciendo, mientras que los más tienen muy pocos enlaces.
Y esto lleva a que las redes se comporten como un
mundo-pañuelo (traducción
muy libre de
small-world): el número de enlaces necesarios para llegar de un nodo a otro es pequeño (no está muy claro cuánto es ese pequeño, pero la reglilla dice que tendría que estar alrededor de 6, por encima o por debajo). En la blogosfera española, viene a ser de
tres y pico, casi cuatro. Lo curioso es que no se cumple esa ley de potencias. Habrá que investigarlo.
El libro está destinado, en sus primeros capítulos, a explicar los conceptos anteriores, el origen de la frase "6 grados de separación", y cómo se originó la "ciencia de las redes": los primeros trabajos de
Erdös sobre redes aleatorias, y los trabajos subsiguientes.
La segunda parte, aunque no está claramente diferenciada, aplica lo anterior a diferentes redes: la de actores de Hollywood, la de autores de trabajos científicos, incluso la misma célula. A veces las comparaciones son un poco rebuscadas, como cuando aplica las redes al caso del monopolio de Microsoft (que se trata, como
habrá adivinado el Pez, de un condensado de Bose-Einstein, pero en general resultan amenas.
En resumen, un libro muy interesante para el público en general y para el blogogolita (habitante de la blogosfera, u séase, blogobola) en particular.