2003-07-01 15:52
En el
congreso al que asistimos
Fernando y yo(aparte de
Orihuela y
Guillermo), quieras que no, se te queda alguna idea, y, de camino, se te ocurren otras. Y a mí, oyendo a unos y a otros, se me ocurrió como las bitácoras y las páginas web personales en general pueden acabar con la prensa tradicional.
La prensa tradicinal tiene muchas objeciones sobre el trabajo de
los otros: la fiabilidad, los "ideales", y también, el hecho de que cada uno informa de lo que le interesa y punto; no va a haber nadie con informadores en la policía, o en los bomberos, o en la grúa, o en el Ayuntamiento, que le cuente cuando ha ocurrido algo gordo, y se vaya hacia allá para sacar fotos. Todas esas áreas, por el momento, son exclusivas de los informadores tradicionales (prensa, televisión, radio, fotoperiodistas).
Pero eso puede cambiar en el futuro, teniendo en cuenta que los medios son unos pocos, nosotros somos muchos, y la tecnología está de nuestro lado.
Para empezar, las áreas de información. Ahora mismo, en su mayoría, no sucede eso, al menos en nuestro país. Pero hay gente en empresas que escribe bitácoras (en Google, en Microsoft) y que pueden ser los más adecuados para preguntarle sobre las mismas. Una persona que escriba desde una zona en guerra (o en guerra inminente) puede ser el mejor corresponsal. Y nadie va a irse a los plenos del Ayuntamiento, que son un rollo, hasta que, bueno, alguien esté lo suficientemente desocupado para hacerlo y luego informe. Caminamos hacia la sociedad del ocio, y si alguien simplemente se le ocurre, o bien tiene algún interés económico en hacerlo, pues lo hará.
El problema puede ser la agregación de toda esta información dentro de un todo coherente. Pero es algo que se puede hacer. Ahora mismo, las bitácoras se emiten en un formato que pueden entender unos programas llamados agregadores, que integran información procedente de diferentes bitácoras. Si esos agregadores se hacen más inteligentes, permitiendo, por ejemplo, entender la situación física de la bitácora o de la historia, el tema de la historia, o incluso, a grandes rasgos, de qué va la historia, uno puede configurarse un navegador que seleccione las noticias no por bitácora, como se hace ahora, sino por tema o por situación geográfica (por ejemplo, todas las noticias que hablen de Granada o de Cádiz). Eso significaría un pequeño esfuerzo adicional por parte del que escribe, pero una gran ventaja por parte del que lee.
El siguiente problema es la fiabilidad, pero existen
métricas de prestigio, que permitirían a los usuarios, o incluso a otras bitácoras, puntuar la fiabilidad de lo que se publique en un sitio determinado.
Queda el tema de los pagos; ahí diría que los micropagos a los autores de las noticias pueden ser la solución, pero quizás no lo sea, sobre todo sabiendo como está el tema de los micropagos, y que leer un
periódico de estos podría significar hacer un montón de micropagos. Puede haber otras soluciones: publicidad, patrocinio... incluso sindicación por parte de los medios tradicionales. Seguro que, si la infraestructura (metadatos en las noticias en las bitácoras y navegadores inteligentes) está colocada, ya llegará alguien que le saque dinero.